aescondidas esmejor

Doce minutos

Mas o menos fueron doce minutos, un poco más un poco menos, bueno en realidad eso no es lo que importa, por lo tanto debería de cambiar el título de este post: nuevo título, regulador de corriente número ocho, así está mejor. Regulador de corriente número ocho. Electricidad: docemilvolts, suficientes para matarte sin darte cuenta. Despertar muerto y creer que tu vida fue un sueño. Pero sin olvidar sus ojos.
En vida entras por sus ojos y das vuelta en su garganta directo al estómago, dulce cuna de sentimientos. O en su defecto entra ella por tus ojos y corta sin dolor tu lengua y labios, cualquiera podría darse cuenta que lo hace por placer.
Te observa por placer, te observa mientras mueres por ella por placer, y observa con placer al siguiente, porque siempre va a existir un siguiente estúpido que no se oponga a ser mutilado por esos malnacidos ojos.

pd. escribo desde la muerte creyendo todavia que fue un sueño mi vida y sus ojos.

posted by Jorge Purata @ 5:28 p.m.